Durante meses el excomisario Villarejo porfió con Fernández Díaz y su secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez para que nombrasen a su amigo Olivera jefe operativo de la policia nacional. Sus razones: le serviría de escudo para tratar de sortear el peligroso panorama judicial que tenía. Además, la generación y ejecución de sus "encargos privados" descansaba en su capacidad de acceso a información policial restringida (que luego revendía a sus clientes) y en sus maniobras para instar, orientar,o frustrar cualquier investigación.
Comentarios
Cada día que pasa más horrorizados con las cloacas del estado y con el Partido Popular. Ya no sorprende a nadie pero es que cada día van y se superan
#1 Pssss... Y lo jodido es que volverán a participar en elecciones, ganarán ayuntamientos, diputaciones, gobiernos y ahí seguirán quitando y poniendo jueces, robando, extorsionando y asesinando a escondidas parapetándose detrás de la bandera. Que asco.
#1 No sirve de nada si esto no provoca que unos y otros vayan tirando de la manta.