En la Ciudad de México ex convictos suben a intimidar al transporte público a los pasajeros, quienes de forma amenazante intentan vender sus dulces. El debate sobre esta situación está en que no se han tomado medidas por las autoridades mexicanas y son casos que no se pueden denunciar. El tema aún no se ha dado en la agenda.
Comentarios
Son una franquicia de los gorrillas pero en transporte público.Ampliando mercado.Son emprendedores.
Es el paraíso capitalista en Latinoamérica.
Al menos, te dan la opción.