En menos de un mes el cabecilla de la trama ‘Gürtel’, Francisco Correa, ha sido condenado a 57 años de cárcel –en dos sentencias diferentes– por repartir mordidas a los responsables públicos del PP que le adjudicaban contratos para la organización de eventos del partido, entre otros delitos. Antes de que los planes se le torcieran y la Justicia apareciera en su vida, Francisco Correa, que ya veraneaba en una casa a las afueras de la ciudad de Eivissa, tenía la intención de disfrutar de su éxito empresarial en una de las zonas más privilegiadas
Comentarios
Sería poético que este chalé fuera ocupado. Al fin y al cabo, lo pagó con el dinero que nos robó a todos...
Eso con una cuadrilla de apañados se hace habitable en un par de semanas.
Medio AEDE/AMI