El despropósito del impuesto de sucesiones: distorsionador, injusto e incapaz de recaudar. Noticias de Economía. Varios juristas especialistas en materia fiscal apuntan a que el tributo debe ser reformado para acabar con el desastre regulatorio y las situaciones esperpécticas que provoca
Ya es hora de acabar con el dumping fiscal de la Comunidad de Madrid, que lleva más de veinte años funcionando.
Y no es como lo cuentan en el artículo, directamente ponen su residencia fiscal en Madrid. No es comprar un piso y ya está, es comprar un piso en Torrelodones y decir que vives ahí.
#1 Que la gente busca su segunda residencia en sitios mejores al de la primera. Eso explica lo de los madrileños, pero no lo de los catalanes comprando en Madrid
Oriol Junqueras: "Los catalanes tienen más proximidad genética con los franceses que con los españoles".
Escribía Pujol en 1976: "El hombre andaluz no es un hombre coherente. Es un hombre anárquico. Es un hombre destruido. Es, generalmente, un hombre poco hecho, un hombre que vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual". Era uno de los múltiples ejemplos del etnicismo nacionalista, en la más pura tradición de Valentí Almirall, Pompeius Gener Prat de la Riba y Francesc Pujols -quien sostenía que los catalanes debían tenerlo todo pagado por el hecho de serlo-, y tantos otros.
Ni los madrileños ni los los franceses os quieren ni ver por sus ciudades. Quedaros en vuestro "sitio".
Aquí no queremos marchas con antorchas, actos del independentismo que están cogiendo más similitudes a los actos fascistas del siglo XX. De aquí a unos años, quien sabe si hablaremos del nacionalcatalanismo catalán.
Comentarios
¿Qué tiene de raro? Los madrileños compramos apartamentos en la playa.
Madrid es paraíso fiscal desleal pero nos encanta porque así los catalanes que mas tienen pueden pagar menos.
#1 ¿y os empadronais para pagar menos impuestos?
#2 No, no queremos huir de Madrid solo tener un sitio para pasar las vacaciones.
Noticia sensacionalista y microbloggin de libro de #0 cambiando el titular original.
Ya es hora de acabar con el dumping fiscal de la Comunidad de Madrid, que lleva más de veinte años funcionando.
Y no es como lo cuentan en el artículo, directamente ponen su residencia fiscal en Madrid. No es comprar un piso y ya está, es comprar un piso en Torrelodones y decir que vives ahí.
#1 Que la gente busca su segunda residencia en sitios mejores al de la primera. Eso explica lo de los madrileños, pero no lo de los catalanes comprando en Madrid
#5 La forma más sencilla es que las comunidades autónomas no tengan capacidad impositiva ni recaudatoria y así estamos todos igual.
¿o eso ya no mola?
La pela es la pela
#2 ¿desleal por qué? Tiene guasa que eso lo digas tú. ¿va a tener Cataluña autonomía fiscal y Madrid no? ¿por qué?
Si no os viene bien, bajad vuestros impuestos.
Oriol Junqueras: "Los catalanes tienen más proximidad genética con los franceses que con los españoles".
Escribía Pujol en 1976: "El hombre andaluz no es un hombre coherente. Es un hombre anárquico. Es un hombre destruido. Es, generalmente, un hombre poco hecho, un hombre que vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual". Era uno de los múltiples ejemplos del etnicismo nacionalista, en la más pura tradición de Valentí Almirall, Pompeius Gener Prat de la Riba y Francesc Pujols -quien sostenía que los catalanes debían tenerlo todo pagado por el hecho de serlo-, y tantos otros.
Ni los madrileños ni los los franceses os quieren ni ver por sus ciudades. Quedaros en vuestro "sitio".
#7 Yo no quiero ser igual que Catacoña. Cada uno en su sitio.
Aquí no queremos marchas con antorchas, actos del independentismo que están cogiendo más similitudes a los actos fascistas del siglo XX. De aquí a unos años, quien sabe si hablaremos del nacionalcatalanismo catalán.
Nota. No contesto a nadie.
#12 madre mía.. Hay que ver las patrañas que os creéis y a las que os aferráis.
Simplemente queremos poder votar decidir democráticamente.
Y eso de no responder deja muy claro que simplemente tienes asco respecto a nosotros, pero ningún argumento.