Nuestro emprendedor con estetoscopio reconoció ante el FBI cuando fue detenido que había contactado con un proveedor chino que le iba a suministrar de contrabando un barril lleno de polvo de hidroxicloroquina que iba a ser etiquetado como «extracto de camote» para pasar la aduana y que luego él iba a vender en dosis individuales. Vamos, un modus operandi bastante similar a los traficantes de droga. Según los agentes del FBI que investigaron el caso, nuestro doctorcito afirmaba en su publicidad que la hidroxicloroquina era una «bala mágica».
Comentarios
La cárcel será por contrabando, el uso off-label de los medicamentos es perfectamente legal
También deberían ir a la cárcel los médicos que receten homeopatía.
Lo de "cura milagrosa" ¿se lo habrán inventado?