Ni me preguntes cómo estoy». Es lo primero que acierta a decir Cándido Ibar cuando nos saluda en la entrada del frontón de Tolosa, ese en el que tanto disfrutó con la pelota. Hace escasas dos horas que ha recibido el último varapalo judicial para su hijo Pablo Ibar. Su abogado, Joe Nascimento, recibió un mail cuando estaba a punto de subir al avión donde le comunicaban que el Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito de Florida había denegado su petición para repetir el juicio y confirmaba la condena a cadena perpetua.
Ojalá todos los vascos encarcelados en el extranjero tuvieran tanto apoyo por parte de los medios y el gobierno vasco... Resulta que todo se reduce a que es pariente de un famoso boxeador vasco, que en su día anduvo por yankilandia.
Es como si hubiera sido un accidente. Resultó que hizo un acto similar, sin matar a nadie, con unos días de diferencia. Bueno, mato a unos perros por ladrar, estuvo muy mal, pero luego una mafia se cargó a la víctima y las testigos y le han cargado a él con el marrón.
Creo que es una forma de justificar el pésimo trabajo que hizo la policía y los fiscales en su momento, y sería bueno que lo reconocieran, pero no lo hacen y prefieren que Pablo pague por ello, porque además saben que no era trigo limpio por aquella época.
Como digo, es un accidente, porque una serie de cosas que hizo, que estuvieron mal, le perjudicaron, pero no se merece que le carguen por ello, ni que los verdaderos culpables hayan salido de rositas.
Comentarios
No entiendo estas cosas. ..
No hay pruebas para justificar q le habian condenado a muerte pero ni miean si hay para condenarle a cadena perpetua?
Quiero decir: para lo uno no se puede demostrar q es culpable y para lo otro no? Hay q demostrar diversos niveles de inocecia o que?
Eres inocente para q no te apliquen pena de muerte pero no para q te apliquen cadena perpetua?
Ojalá todos los vascos encarcelados en el extranjero tuvieran tanto apoyo por parte de los medios y el gobierno vasco... Resulta que todo se reduce a que es pariente de un famoso boxeador vasco, que en su día anduvo por yankilandia.
Es como si hubiera sido un accidente. Resultó que hizo un acto similar, sin matar a nadie, con unos días de diferencia. Bueno, mato a unos perros por ladrar, estuvo muy mal, pero luego una mafia se cargó a la víctima y las testigos y le han cargado a él con el marrón.
Creo que es una forma de justificar el pésimo trabajo que hizo la policía y los fiscales en su momento, y sería bueno que lo reconocieran, pero no lo hacen y prefieren que Pablo pague por ello, porque además saben que no era trigo limpio por aquella época.
Como digo, es un accidente, porque una serie de cosas que hizo, que estuvieron mal, le perjudicaron, pero no se merece que le carguen por ello, ni que los verdaderos culpables hayan salido de rositas.