La mala suerte ha hecho que un joven de 25 años cargado de hachis y marihuana coincidiera con un experimentado agente de la Guardia Civil vestido de paisano en el ferry que une Ibiza con Formentera. El agente zarpaba en el barco rumbo a la pequeña de las Pitiusas como refuerzo estival cuando se ha fijado en un joven pasajero que desprendía un fuerte olor a marihuana y al que no ha perdido de vista.
Comentarios
Pues ese agente debe estar en la agrupación de canes antidrogas 🐈