El club de fútbol, en el centro de las críticas por las arengas de parte de la afición a un presunto caso de maltrato, trata de corregir su imagen con una Semana de la Mujer Bética. Los verdiblancos lucirán una camiseta con un color añadido: el rosa. O el color que, como todo el mundo sabe, es el favorito de las mujeres.