Fulgencio Batista, Leónidas Trujillo, Ante Pavelic, Maks el carnicero… Todos estos nombres tienen al menos dos cosas en común: fueron dictadores, fascistas o genocidas (o todo ello a la vez) y están enterrados en España. Muchos de ellos fueron protegidos por la dictadura franquista y acabaron sus vidas en lujosas mansiones.
Comentarios
Todo está atado y bien atado.
Hier ruht (3a persona singular) in frieden y salen dos nombres. Mola.