Hace 1 año | Por Susmuertos a ideal.es
Publicado hace 1 año por Susmuertos a ideal.es

Nour un joven de 21 años acababa de comprar un espray de color negro, cuando nada más salir de la tienda el bote se descorchó como si fuera una botella de champán. La pintura le saltó directa a la cara y el joven empezó a pedir ayuda. Pamela García, una barrendera del municipio de Armilla, dejó la escoba y cogió la botella de agua que lleva en su carro para limpiarle los ojos: «Se escucharon las bolitas y, seguidamente, la explosión. Al mirar hacia atrás, estaba el chico lleno de pintura entero».