Hace 1 año | Por Islu a publico.es
Publicado hace 1 año por Islu a publico.es

El restaurante familiar 'Jofama' ha tenido que bajar las persianas después de un año resistiendo presiones del fondo, que desde que adquirió la finca no había renovado los contratos de todos los vecinos que residían en ella. El propietario del negocio denuncia que el grupo inmobiliario ni siquiera quiso hablar de alguna alternativa.

Comentarios

El_empecinado

"Hace poco más de cinco años, un fondo buitre compró la finca entera. Pese a que inicialmente aseguraron que no habría cambios, conforme los contratos de alquiler terminaban, los vecinos se vieron obligados a marcharse porque no se les renovaba el contrato. Lo mismo ocurrió con la parte del restaurante regida por el contrato temporal. Ante la negativa de renovarlo, tuvieron que dejar esa parte del local. "Ni siquiera quisieron hablar", lamenta Larrubia.

Sin embargo, la historia no terminó aquí. La pandemia llegó y congeló los contratos de los restauradores. En ese confuso contexto, Larrubia recibió la noticia de que les iban a embargar "una cantidad que no podía pagar" [60.000 euros] por el tiempo que habían estado sin contrato en el segundo local."


Esta parte no la entiendo. ¿No les renovaron el alquiler del local anexo pero tenían que pagarlo?

B

#2 Lo que le quiera contar el del bar el periodista lo da por bueno.

p

Tras 64 años y tres generaciones, el restaurante familiar Jofama bajó por última vez sus persianas el pasado sábado, día 3. El negocio, ubicado en el Eixample Dreta de Barcelona, en la esquina entre la avenida Diagonal y la calle Girona, llevaba tiempo resistiendo las presiones de un fondo buitre para abandonar el local, que ha sido una segunda casa para la familia propietaria de Jofama. Finalmente, ha tenido que acabar claudicando ante las exigencias de los propietarios del edificio.

Tras 64 años y tres generaciones, deberían haber adquirido el local en propiedad.

El_empecinado

#1 Yo he pensado lo mismo, pero para poder comprar el otro tiene que querer vender.

vomisa

#1 A ver, que lleve abierto 64 años no lo convierte en histórico, como mucho en viejo. Para que algo sea histórico debería haber tomado allí el café con leche Pujol cuando planeó lo del Palau de la música, o que Serrat y Lluís Llach quedaran para fumar porros. O incluso que fuera el bar de referència cuando venía la collares a esquilmar a los joyeros del paseo de Gracia.
Es un bar cutre más de los miles que hay, no se pierde nada.

averageUser

#6 No se pierde nada en este, ni en aquel, ni el de más allá... Y así, poco a poco, Barcelona se llena de bares-restaurantes clónicos que sirven todos las mismas cuatro tapas cuquis insulsas y franquicias de mierda. El Born y Ciutat Vella ya dan pena, Gràcia lo mismo y el Eixample va de camino.

vomisa

#7 no es el "Bar Tomàs", ni "Els quatre gats". Ni siquiera "Casa Leopoldo".
No nos vengamos arriba, que posiblemente esas franquicias estén mucho más limpias que la mayor parte de los baretos de barrio.
Por ponerte un ejemplo, si tengo 5 restaurantes que no conozco y al lado hay uno de la cadena Casa Carmen iré a este. Lo he probado en varias ocasiones, la comida es correcta, el precio razonable y sé que no me encontraré con sorpresas. Si vas con niños mejor no arriesgar.

el_verdor

Servicio público