Ángel Moyano es el Director Ejecutivo de la Sociedad Secular y Humanista del Perú y hoy cumple una sentencia tras las rejas de una prisión de máxima seguridad, aunque es inocente. Su único 'delito' fue tener de vecino a un sacerdote gilipollas. Todo empezó cuando Moyano y su esposa compraron un terreno y construyeron su casa ahí. Cuando la construcción terminó, tuvieron el dudoso honor de conocer a su vecino, Giuseppe Cressano, un sacerdote católico que les reclamó por, supuestamente, haberse apropiado de parte de su terreno.
Comentarios
Titular sensacionalista. Da igual que fuera ateo, hincha de Alianza de Lima o partidario de Fujimori.
#0 Tendrías que tener más ojo al mandar las noticias.