Cuando las drogas de la inyección letal empezaban a recorrer su cuerpo, Eric Scott Branch pegó un alarido ensordecedor. Luego gritó sus últimas palabras: '¡Asesinos, asesinos, asesinos!'. La ejecución del preso de 47 años se produjo a las 18 horas del jueves en la prisión estatal de Florida. Fue declarado muerto a las 19.05 horas. Minutos antes morir, les habló a los agentes penitenciarios que lo trasladaban.
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SPAM. belgica_jimenez