Hace 8 años | Por Hurtado1 a huffingtonpost.es
Publicado hace 8 años por Hurtado1 a huffingtonpost.es

Parece que estamos abocados a unas nuevas elecciones generales. En realidad, ¿qué nos jugamos en ellas? Es decir, ¿hasta dónde pueden llegar el Estado-nación, su Parlamento y su Gobierno? ¿Qué margen de maniobra hay ante los retos globales, como la ecología, las migraciones o los flujos de capitales?

Comentarios

H

Interesante artículo. Ameno (con refranes...) pero serio

festuc

los estados-nacion son una forma más de religion.
En Españistan además los partidarios de este estado nacion los nacionalistas vaya, se dan el lujo de decirse a ellos no nacionalistas.
Lo importante del mundo es que tengamos un parlamento mundial donde se dicten las normas, al no haber mayoría de ningúna cultura, no tendríamos que precuparnos por que aparezcan leyes religiosas o formas morales de ver la vida en las leyes.
Y luego un ejecutivo local donde con el iva se page a los hospitales y las escuelas.
Lo otro, la universidad, los bomberos, la justicia, se puede pagar devaluando la moneda cada año.
Y las empresas publicas que queden de los antiguos estado-nacion que se privatizen de verdad, un ciudadano una accion.