El recuerdo de los atentados de Barcelona o el del Paseo de los Ingleses de Niza está reciente. En Andalucía continúan en la memoria las avalanchas en la ‘Madrugá’ sevillana de 2017 y el Lunes Santo malagueño de ese mismo año. La Feria de Málaga no quiere sorpresas y mantiene intacto el máximo nivel de alerta antiterrorista. Los bloques de hormigón y las jardineras se han convertido, desde hace varios años, en otra estampa habitual de estos días de fiesta en Málaga. Hay más de 1.000 agentes de la Policía Nacional y la Policía Local de Málaga q
Comentarios
Que cuelguen huesos de jamón a las entradas del recinto ferial, y pongan aspersores de rebujito.
#1 y el que no de 0.8 de alcoholemia como mínimo, no entra.
#1 Anda que los terroristas moromierdas no le dan al üisque, al jamón y a las putas...
Las fiestas de Moros y Cristianos no deben desaparecer.
no me lo creo
es imposible evitar que beban cruzcampo...