Hace 9 años | Por lorelai6 a lamarea.com
Publicado hace 9 años por lorelai6 a lamarea.com

El alcalde de Valladolid podía haber utilizado otro ejemplo pero casualmente, el regidor de la ciudad donde el violador del ascensor vivía, utilizó ese, precisamente ese, el ascensor, como el lugar adecuado para una denuncia falsa. El violador del ascensor sembró el pánico real. El alcalde del ascensor sembró el pánico simbólico. El miedo ante una agresión sexual va seguido del miedo de la víctima a que no la crean. Es la doble victimización.Es la causa de que la mayoría de las agresiones sexuales no se denuncien.

manuelpepito

El panico lo siembra que lo sigan votando