Publicado hace 7 años por harlam a elsalmoncontracorriente.es

Tras las filtraciones de Greenpeace y su impacto social y mediático, las instituciones europeas y los medios liberales se han visto obligados a explicar en qué consisten esas cosas raras llamadas TTIP o CETA. Para ello utilizan una gran variedad de eufemismos positivistas que nos hacen “entender” las bondades del maravilloso libre comercio y otros negativos que nos muestran cuáles son las ‘barreras’ que hay que derribar.