Dentro del calendario de la liturgia de la llamada transición, el 23-F es sin duda un día muy señalado; un día de celebración porque según la narrativa oficial el fracaso de ese golpe de estado fue decisivo para afianzar la democracia española. Fiel a su trayectoria, Juan Carlos I escogió la opción que más le beneficiaba personalmente… y consiguió además una aureola de salvador de la democracia que no merecía. Y la propaganda oficial, amablemente acogida y difundida por el sistema mediático imperante, hizo el resto.
Comentarios
Todos los años la misma cantinela?? Que pesadilla
Desde aquel dia no dio ni golpe!!
#3 Yo sigo pensando que el tema monarquía/república es algo secundario para la mayoría de los españoles. Quitando a ER y a IU, el resto de los partidos abiertamente republicanos tienen muy poco éxito. Y ER fuera de Cataluña no pinta nada, e IU va por el mismo camino a nivel nacional.
Pelín cansina sí, pero es que todavía no ha llegado (vuelto) la República. Aunque haya que dar la chapa con ello
... y nos condenó al resto.