La vida, se abre paso, regenera aspectos del individuo y se perpetúa. O no. La vida, si miras atrás, muy atrás, es cruel. A veces, sentado en el parque o en el bar con un café, pienso en Gaza, pero se extiende el pensamiento hacia los gazas del pasado y del presente, de los que nadie habla. Ni de lejos quiero infravalorar lo que pasa en las tierras prometidas pero no dejo de pensar en el sufrimiento, sobre todo de los niños ahora que tengo dos. Me destroza el alma pensar, porque he dejado ya de mirar, cómo les hacen sufrir, no sólo …