Una investigación internacional revela cómo decenas de aplicaciones para Android usan Bluetooth y WiFi para geolocalizarte sin permiso explícito, compartiendo tu información con terceros. Cuando instalamos una app en el móvil, solemos aceptar permisos sin prestar demasiada atención. Pero incluso si denegamos el acceso al GPS, muchas aplicaciones siguen sabiendo dónde estamos. ¿Cómo?