Una ofensiva a fuego lento: los pequeños cambios en Play Protect, el 'sideloading' y AOSP que han sentenciado la era dorada del 'cacharreo'. La historia de Android es la de una metamorfosis. Nació como un sistema operativo abanderado de la libertad, un lienzo en blanco para que fabricantes, usuarios y desarrolladores pudieran experimentar. Sin embargo, con el paso de los años, esa libertad se ha ido acotando en nombre de la seguridad y la estabilidad. Lo que antes era un campo abierto se ha convertido progresivamente en un jardín más vallado.