"La juventud estudiantil está tomando la tendencia de informarse solo a través de redes sociales, creando una desconexión inquietante sobre los eventos más importantes en el mundo". Se quejó de que, al momento de interactuar con los jóvenes que apoyaban a Palestina tras mirar dichas publicaciones, era prácticamente imposible "entablar algún tipo de discusión razonable" con ellos. "Era muy difícil porque no sabían historia, tenían muy poco contexto y lo que les decían en las redes sociales no era solo unilateral, era pura propaganda", sentenció.