El Gobierno sancionó al club herculino en base a la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, que prohíbe “la organización, participación activa o la incentivación y promoción” de actos “violentos, racistas, xenófobos, discriminatorios por razón de orientación e identidad sexual” y “la exhibición en los recintos deportivos, en sus aledaños o en los medios de transporte, símbolos, emblemas o leyendas que fomenten o ayuden a la realización de comportamientos violentos o terroristas”.