Salesforce se enfrentó a retos técnicos críticos con los modelos lingüísticos durante su aplicación en el mundo real. Por ejemplo, a pesar de proporcionarle instrucciones claras para enviar encuestas de satisfacción, a veces no se enviaban por razones inexplicables. Cuando se les da a los modelos más de ocho instrucciones, comienzan a omitir directivas, lo que supone un grave defecto para las tareas que dependen de la precisión. Si los usuarios hacen preguntas irrelevantes, los agentes de IA pierden rápidamente el enfoque en sus objetivos.