Respirar profundamente puede cambiar la forma en que funciona el cerebro. Veamos por qué al cerebro le encanta la respiración profunda y cómo algo tan simple puede ayudar a reducir el estrés, calmar la ansiedad e incluso mejorar el estado de ánimo. Hablamos sobre los descubrimientos del Dr. Jack Feldman, quien ha estudiado durante más de 40 años cómo la respiración influye directamente en nuestras emociones y en la actividad cerebral.