Un hombre llevaba mucho tiempo en busca de la verdad. Había recorrido selvas, desiertos, ciudades… hasta que un sabio le confió el lugar donde encontraría lo que buscaba.
Tras varias jornadas de camino, por fin llegó a un inmenso templo excavado en la roca, se acercó a la entrada y, al ver que no había nadie, accedió a su interior.
Se sorprendió al descubrir una enorme estancia de varios pisos totalmente repleta de velas de aceite.
Al poco tiempo observó a un anciano que iba de vela en vela cuidando de ellas.
—Sí, aquí es, ve todas esas velas…
—Sí, ¿para qué son?
—Verá, cada una representa la vida de una persona, a medida que se consume el aceite significa que le va quedando menos tiempo.
—Vaya —contestó el viajero sorprendido—, ¿y podría indicarme usted cuál es la mía?
—¿Seguro que desea saberlo? ¿Seguro que desea saber la verdad?
—Sí, claro, a eso he venido, por eso llevo caminando tanto tiempo, me gustaría conocer la verdad.
—En ese caso, sígame y la buscaremos.
Comenzaron a subir varias escaleras y, después de atravesar más de diez habitaciones, por fin llegaron a una pequeña sala.
—Esa de allí, la cuarta empezando por la derecha, es la suya.
El viajero se acercó lentamente a su vela y cuando ya la tenía enfrente, se dio cuenta de que la llama estaba flaqueando, casi a punto de extinguirse. Por eso cogió la vela de al lado con la intención de verter algo de aceite en la suya.
Cuando el aceite ya estaba a punto de pasar de una vela a la otra, el anciano le detuvo la mano.
—Pensé que buscaba la verdad.
Eloy Moreno, adaptación cuento sufí.
Comentarios
#0 He visto que has mandado varios envíos y muy interesantes. Yo también quería mandar algo, pero me parece que tengo que esperar un poco, creo que no me deja porque me he registrado hace poco.
Gracias por los aportes
#1 Gracias, pero ¿estás seguro de que no puedes enviar? ¿Has hecho la prueba?
No entiendo muy bien como funciona esto pero siempre pensé que se podían subir cosas desde el primer momento.
Ah, la verdad... una de las enemigas del ser humano... hay más, pero ésta es insoportable. Soy de los pocos que por un lado le gustaría ser eterno y por otro saber el día y la hora mi muerte. Contradicciones.
#3 ¿Crees que de saber día y hora, aprovecharíamos a hacer las cosas bien?
Yo creo que ni aún así sabríamos valorar el tiempo del que disponemos. Estoy pesimista.
#4 No, pero me podría permitir el lujo de ser un poco más asertivo.
#5 Yo pensaba en todo lo contrario, sería un poco más tolerante y empática.
#6 Si supiera que moriría el 4 de mayo de 2027... muchas cosas que digo, que decimos, pensando que la muerte nos queda lejos... no las diría ni pensaría con tanta empatía. Y sí, CREO que soy empático, pero si desaparezco de la faz de la Tierra sentiría una pena terrible de no haber aportado a los demás lo poco que pueda ofrecer. Muchas veces (secreto personal) miro mi CV para no caer en la amargura y la pena... y pienso que no ha estado tan mal todo lo que hecho para y por los demás. No se lo cuentes a nadie.
#7 Yo también hago repaso a veces y no estoy tan segura de haber aportado mucho, menos mal que aún hay tiempo para enmendar las cosas. Otra cosa es que sepa.
En fin, no tengo el día, ¿se nota?
#8 No, no se nota... mira bien todo lo que has hecho (que no tengo ni idea, pero puedo imaginarme). Como tengo muchos períodos de agobio personal y profesional, llámalo agobio, llámalo tristeza, llámalo equis... repaso lo que he hecho y me quito un poco la tristeza, esa sensación de lluvia en otoño, tan única... Huy, que me pongo idiota escribiendo... No, muchas, muchas, muchas personas hemos dado mucho al mundo que nos rodea, unas en esta área, otras en otra... pero hemos aportado a los demás, que creo que parte del misterio de la vida en sociedad es eso... aportar. Supongo (deduzco) que serás más joven que yo... y aunque me considero joven (jaj) no lo soy... y me da un miedo terrible desaparecer... pero... también sé que he intentado, en el tiempo que me toque, hacer lo mejor que he podido... aunque cuando sea cenizas en una urna... va a dar un poco igual. Al menos, lo he intentado.
#9 Dicen que ya existe la inyección que nos hace inmortales, solo falta que la liberen, así que tranquilo que con un poco de suerte, esto no se acaba.
Ojalá todos hiciesen ese tipo de reflexiones, nos iría mejor a todos y en consecuencia, al mundo.
#10 Bueno, ojalá te llegue a ti esa inyección fantástica... me parece que a mí ya no me toca... Muchas veces sueño con volver a tener 20 o 30 años... y siempre llego a la misma conclusión... he hecho lo que he querido sin dañar conscientemente a nadie... he ofrecido todo lo que he podido... Y aun hoy, hago lo que puedo con ese cansancio de haber visto "demasiada humanidad"... de la que es muy fea y no me gusta nada. Pero... no puedo "pelearme" con el mundo. Jajajaja.
#11 La verdad es que no sé si la querría, dilema serio si llegase el caso.
#12 Yo sí la querría. Tengo demasiada curiosidad por ver cómo sería la vida en el año 2300... o el 4100... o... soy muy curioso.
#13 Quizá me equivoque, pero como no modifiquen genéticamente al ser humano y eliminen el egoísmo, la maldad y alguna que otra cosilla más, va a ser más de lo mismo solo que en otro entorno.
#14 El instinto de supervivencia.
«La nada eterna está muy bien si vas vestido para la ocasión»
W. Allen
#16 ¿No es el mismo que dijo que "el sexo es algo sucio sólo cuando está bien hecho" o algo parecido??
La ventanilla de verdades desagradables siempre está más vacía que la de mentiras reconfortantes.
#13 das por hecho que la humanidad llegará al 2100 (ya ni digo 2300) sin estar en fase "mad Max" ese es un optimismo que me encanta de ti.
#19 Ya ves, a veces no sólo parezco tonto, sino que lo soy.