Hace 5 años | Por Noctuar a lainformacion.com
Publicado hace 5 años por Noctuar a lainformacion.com

Si uno mira el suelo en cualquier lugar del planeta no tardará en encontrarse con algún guerpo de hormigas que parece pasear de forma apacible. Pero las apariencias engañan y muchas de ellas viven en una especie de pie de guerra permanente. El caso más extremo es de la hormiga argentina (Linepithema humile) cuyo éxito reproductivo la ha llevado a extenderse por todo el mundo. Estas supercolonias viven en permanente batalla entre sí y algunas mantienen una pelea que dura desde hace siglos. El entomólogo Mark Moffett lleva años estudiando las hormigas y observando la forma en que se enfrentan a sus rivales. Muchas de las tácticas de batalla entre colonias se parecen sorprendentemente a las empleadas en las guerras por los humanos: "Resulta que para las hormigas, como para los humanos, la guerra implica una sorprendente variedad de elecciones tácticas sobre métodos de ataque y decisiones estratégicas sobre cuándo o dónde iniciar las hostilidades". Y entre sus motivos puede haber razones económicas, como conseguir más territorio, comida o incluso mano de obra, pues muchas especies secuestran a otras y las emplean como esclavas.