El efecto Ringelmann se ha observado no solo en humanos sino en muchas otras especies pero no es absoluto y tiene una notable excepción… en las siempre sorprendentes hormigas. Las hormigas tejedoras viven en los árboles y se agrupan en gigantescas colonias que pueden agrupar a «más de cien nidos con más de medio millón de obreras». Semejante fuerza de trabajo representa todo un desafío para el «Efecto Ringelmann», sin embargo, a diferencia de los humanos, estas hormigas consiguen volverse más eficientes cuando trabajan juntas.
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etiquetas: efecto ringelmann. hormigas. equipo , conducta
Cuantos mas tenemos, mas inutiles son.
Con humanos están los celos, la venganza, el reproche, la rabia, el orgullo, la apariencia, la soberbia, el honor, la vanidad, el ego, el fervor, la humillación, y todo el puterío que podamos imaginar. Trabajo en equipo? Si la máxima de la sociedad es el mérito individual (falso) y la competencia salvaje, qué esperamos...