El dolor y miedo que siento por la muerte de la mitad de mis vecinos es insoportable. Tanto que la agobiante mascarilla FFP2, las gafas empañadas y el extenuante protocolo de desinfección en casa han dejado de importarme.
El 1 de enero de 2020 éramos algo más de 50.000 vecinos, pero hoy ya solo quedamos la mitad. El COVID19 se los ha llevado. Así es, falta el 50% de nosotros. Una cifra de una dimensión imposible de digerir que hace que lo único que te quede es el orgullo y el miedo, a partes iguales, que te hace salir a la calle siempre protegido con FFP2 - las quirúrgicas son solo para contagiados y las FFP3 son insolidarias -, gafas, un botecillo de desinfectante colgado al cuello, del bolso o en el bolsillo, y por supuesto, lo más importante: guardando la distancia con los demás, aunque haya que dar rodeos, bajar a la calzada o incluso dar la vuelta.
Quizá en tu ciudad no hayan sido el 50%, sino el 1% o incluso menos, los que hayan muerto. Es muy posible que no hayas visto los cientos de ataúdes que cada día deben preparar en tu país para enterrar a los que se fueron. Puede que ni te haya tocado de cerca un caso. Que incluso te sientas inmune por tu edad, tu salud o tu fe. Y aún así sigo sin entender cómo puedes salir a la calle sin mascarilla, ni respetar la distancia social o al menos intentarlo, y por supuesto, exigir a tu gobierno que te deje hacer lo que quieras, como si fuera un padre que te ha castigado por llegar tarde.
Bueno, quizá algo de castigo tenga este confinamiento. Porque si hubieras demostrado antes del COVID19 más civismo, más solidaridad y más respeto con el prójimo, quizá no habría que habernos cerrado a todos en casa. Hubiéramos podido movernos y trabajar con relativa normalidad, gracias a la pro actividad de todos para adoptar escrupulosas medidas de protección, protocolos de desinfección seguidos a rajatabla, y a nuestra voluntad por proteger a los demás.
Piénsalo por favor ¿de verdad seguirías saliendo a la calle con esa despreocupación que estás mostrando cada día si fueras realmente consciente de que hemos perdido a 25.000 de los nuestros?
P.D. Como siempre, os agradezco mucho un debate abierto, constructivo y enriquecedor, en el que prevalezca la educación y el respeto.
Personalmente entiendo siempre todas las posturas, aunque me preocupan mucho los extremos, y justo lo que persigo es que, a través de remover un poco las conciencias y los ánimos, seamos capaces de converger en un punto de acuerdo. Ya que nuestros políticos han demostrado su incapacidad total para ponerse de acuerdo - va contra sus intereses - en favor del beneficio de todos sus votantes, al menos que en nuestra sociedad surja un movimiento conciliador, en el que todas las opiniones puedan llegar a consensos, eso me da esperanzas.
Comentarios
No veo el punto, #0. La gente hace valoraciones de riesgos. Ojo, no justifico nada, pero la gente se comportará de forma distinta si hay una mortalidad del 50% a si es del 0,5%. Perdón por la ayusada, pero obviamente casi nadie superaría el límite de 120 km/h si supiese que habría una probabilidad de morir del 50%. La gente no es (del todo) idiota. Partes de una premisa muy distinta: de una ciudad de 50.000 personas con una mortalidad más de diez veces superior (y eso contando sólo los contagiados). No entiendo lo que intentas decir, porque en tu caso, con los porcentajes actuales, habría 28 muertos en esa ciudad tuya.
Es que con una mortalidad del 50% no salgo ni al súper, fíjate.
#1 Tienes razón, me ha fallado la metáfora. Quiero explicar la manera en la que me sobrecoge y apena que ya hayamos perdido a 25.000 seres humanos en España y sin embargo, al menos en mi cuidad - pero lo que me cuentan de otras es incluso peor - el 80% a ojo de buen cubero, ni se protege, ni protege a los demás, ni cuida las distancias, ni higieniza su hogar...
Como reflexionaba ayer con un buen amigo: los 190 fallecidos del 11M nos sobrecogieron, nos hicieron llorar, manifestarnos contra el terror, y aceptar medidas excepcionales para combatir el terrorismo. Fue un luto nacional, absoluto y sentido. Quizá fue porque vimos los cuerpos, la crueldad en carne viva y los desmembramientos y calcinamientos, así como los desgarros familiares en directo. Tal vez los contadores de muertos en las cabeceras de periódicos nos hayan insensibilizado más que ayudado a ser conscientes de la cruda realidad, y por tanto se haya relajado tanto... No se que dirán los sociólogos y filósofos del futuro sobre nosotros la verdad, pero me da que pensar mucho estos días.
Por otro lado, quizá llevo toda la vida equivocado, pensando que lo que más apreciamos todos es nuestra vida y salud, y ahora lo que se está destapando es que realmente estamos dispuestos a incrementar el riesgo de perderla por un poco más de... ¡nada! ¡olvídalo! acabo de pensar en el consumo de cosas que nos provocan cancer o velocidades al volante que te llevan con un pié en la tumba y efectivamente, puede que seamos más autodestructivos de lo que pienso
Muchas gracias por comentar. Tu punto de vista me ha parecido muy claro y didáctico, se agradece.
#2 Te entiendo perfectamente, y, la verdad, me has hecho pensar, que es el objetivo de tu artículo. Me he imaginado 25.000 personas puestas en fila. Aunque porcentualmente sean """"pocas"""", son 25.000 vidas, y al que muere se la suda ser el 1 o el 95 %. Como manera gráfica de representarlo (y seguro que a ti también te ayuda a impactar en tu mensaje) me he puesto a hacer el cálculo y me he dado cuenta de que si se pusiesen a todas esas personas en fila, cubrirían una recta de 43 kilómetros y medio. Lejos de sonar morboso, me ha hecho reflexionar mucho sobre la enorme cantidad de fallecidos, así que gracias por eso.
#3 muy buena manera de representarlo. Yo le decía a mi mujer el primer día que empezaron "los paseos", al volver asustados a casa tras 5 minutos de absoluto asombro, que si todos los días los informativos comenzaran con una esquela de 5 segundos por fallecido, quizá esos 25 o 30 minutos de oscuridad nos hicieran entender la dimensión del asunto, el cual bastante mitigado ha sido gracias al confinamiento. No queramos imaginar haber seguido la primera estrategia de UK, por ejemplo.
Creo mucho en los símbolos como herramientas de comunicación de masas y aunque esto puede sonar frívolo - nada más lejos - creo que nos está faltando un funeral de estado por los caídos cada semana.
Ayer "solo" fueron 123...
#1 ciertamente, lo triste es que esta gente, los que yo cariñosamente acuño como "los gilipollas" o "los imbéciles", hacen una valoraciones de riesgo en algunos casos imprudentes (asumiendo riesgos altos), otras directamente erróneas (por no entender realmente los riesgos) o simplemente egoístas (comprendiendo los riesgos y sabiendo que el peligro lo corren otros), indistintamente, en los tres casos, o en alguna subnormal permutación de ellos, estamos ante gente PELIGROSA.
Porque da igual que asumas demasiado riesgo, no lo entiendas o te lo sople, la realidad es que esta gente, por sus actuaciones son primero, muy fácilmente contagiables, y segundo muy fácilmente contagiadoras.
y mas te diré, si subimos la mortalidad al 50%, el que asume riesgos altos se quedara en casa, el que no entiende los riesgos, solo por la histeria, también (la religión nos enseñó que se puede temer algo sin comprenderlo), pero el ultimo grupo, el de los egoístas que se creen inmunes o asintomáticos y que les da igual que muera gente por su culpa... esos seguirían saliendo igual.
Porque, repito una vez más, no me aburro, es un "enemigo invisible" y a 15 días vista (de media)... el comportamiento humano siempre es muy cortoplacista. No conseguimos quitarnos la pátina de animalitos.
#5 el pensamiento a medio y largo plazo hay que entranarlo, siempre he pensado que esa forma de pensar es un constructo humano, no estamos preparados para el (como no estamos preparados para ir a la luna, o vivir en siberia), para tener visión a medio y largo plazo hay que enseñarla, y luego entrenarla, porque no solo es una herramienta antinatura de los humanos, también es un arma peligrosa.
Por eso mucha gente rica paga grandes sumas en grandes colegios para que sus hijos tengan una disciplina dura, y una visión del mundo singular, y por eso mismo los pilares de nuestra sociedad y nuestra educación lo dejan pasar.
Un obrero tiene que vivir al día, no hacer planes, no preguntarse donde estará en 25 años, se le permitirá soñar en donde estará entonces, pero no se le enseñará a planearlo, ni mucho menos ejecutarlo.
Te imaginas un albañil de 25 años con la capacidad para planificar donde quiere estar con 50 años? La sociedad espera que esté en una obra, enseñando a mas albañiles de 25 el oficio, no como CEO de una multinacional. Si todos los albañiles planificaran su futuro, quien levantaría casas?
Y bueno, me he ido mucho del tema original, pero el pensamiento a largo plazo siempre me ha parecido una de las llaves para abrir los invisibles grilletes que nuestra sociedad nos impone. Para un hombre como yo, que su meta es sentirse libre, no creas que no es un tema recurrente en mis pensamientos.
Pero se sabe el porcentaje que mata por infectados o ni eso aún ?? Un 0.2 % ? Puede que menos ??