La derecha dice que la culpa de todo la tiene el gobierno por no prohibir el 8 de Marzo, la izquierda responde añadiendo que no sólo fue eso, sino que además no se tomó medida alguna en aeropuertos, fronteras, residencias de ancianos, eventos masivos, grandes aglomeraciones, etc; desoyendo así los avisos a gritos de China y la OMS durante cosa de dos meses, hasta que un buen día nos despertamos todos con la noticia de que ya era tarde, que la epidemia era pandemia y que los enormes esfuerzos de los chinos para erradicarla habían sido en vano más allá de sus fronteras.
Mientras tanto el SOE, y cualquier representante político de lavan las manos yéndose completamente de rositas... 😕 Que nadie podía saberlo y que los alarmistas de entonces hablaban sin saber -que sabrían esos chinitos-.
Si hay un único dirigente que pueda utilizar la excusa de “es que esto era nuevo, jaja yoksé tio🤣lol” es el representante de los italianos, quien por cierto va a ser hoy por la mañana sometido al juicio de su parlamento.
La derecha española le hecha la culpa al 8m de que el gobierno actuará tarde. No amigo, el gobierno llegó tarde por el mismo motivo que el resto de países “desarrollados”; llegó tarde por la pela, porque hasta que la OMS no dijo que ya era demasiado tarde y la realidad les dio en la cara ni siquiera barajaron la posibilidad de tomar cualquier preventiva.
Todos flipamos con lo que veíamos en las noticias sobre Wuhan en la segunda mitad de Enero. ¿Cómo es posible que no se tomara una sola medida en aeropuertos, fronteras o grandes eventos hasta casi dos meses después? No amigo, no fue el 8m lo que desató la pandemia en España.
En España ha pasado lo que ha pasado por el afán europeísta de nuestro gobierno -y esto es algo tan característico del PP como del PSOE-, por no querer salirse del tiesto en unos momentos en los que la Unión Europea trataba de transmitir una sensación de normalidad y tranquilidad. Una seguridad fundada, claro. Sólo hemos tenido medidas de paliación, nunca las hubo de prevención...
Los mismos -la UE- que primero en Febrero nos hicieron vivir en una falsa sensación de seguridad, mirando a china preocupados, pero desde la distancia y la “superioridad intelectual” que nos caracteriza, nos acabaron confesando después que los centros logísticos que las grandes multinacionales tienen en el centro de Europa no nos pertenecen a los europeos, sino que son los países soberanos de los territorios en los que se encuentran quienes hacen y deshacen a su antojo en momentos de incertidumbre -Alemania, Francia, Países Bajos y Bélgica, vaya-. Ahora se indignan porque necesitemos y pidamos un rescate y nos lo acaban concediendo como el que le da limosna a un pobre desgraciado. Y el 1 de Julio las fronteras abiertas al turismo porque esto ya está, y que pase lo que tenga que pasar. No se discute, total, una gripe.
Hace unos días leía una noticia sobre una residencia pública en Asturias que presumía de 0 fallecidos durante la pandemia. Entre sus medidas estrella estaban el haber cerrado la residencia a las visitas del exterior el 13 de marzo, días antes de que el gobierno decretara el estado de emergencia. Bravo por vosotros, en la residencia pública donde vive mi abuela de la Av. Rafaela Ybarra en Usera no se permiten las visitas desde el día 9 de marzo, la diferencia es que en la residencia de mi abuela, la misma semana que fue cerrada a cal y canto se trasladaron los primeros 4 o 5 sospechosos al hospital, y para principios de Abril en la planta superior tenían aislados por lo menos a 15 o 16 contagiados y un número indeterminado de muertos por falta de pruebas. Ya sospechaban que varios de los fallecidos en febrero y los primeros días de marzo habían muerto por culpa del Covid.
El día 13 fue suficiente para una residencia alejada en Asturias, el 9 era ya demasiado tarde para una en la zona sur del centro de Madrid. Hasta 10 días antes de declararse el estado de emergencia les habíais estado diciendo a los técnicos y médicos de todas partes que aquí no pasaba nada. En Marruecos, sin tener a nuestros avanzados expertos, cancelaron el 6 de marzo la carreras de rally que tanto dinero y turistas les deja, además de prohibir eventos multitudinarios como conciertos y fiestas en discotecas.
¿Por qué no nos fijamos un poco más en lo que han estado haciendo gobiernos de izquierdas como el de Vietnam -por poner a un vecino de los chinos- o Portugal -por poner a uno de los nuestros- y en las medidas que tomaron para poder tener las cifras que hoy tienen?
Ni ha sido el 8m, ni han sido los chinos, ni sus laboratorios, sino el europeísmo liberal que promulgan nuestros políticos, la doctrina de la obediencia ciega y el miedo al quédirán si voy de listo lo que en buena medida nos ha llevado a las situaciones que se han vivido estos 3 meses y las consecuencias que nos dejen. El miedo a llevar a cabo cualquier medida que pudiera afectar a la economía hasta que la realidad no pudo esconderse.
Y en algún momento habrá que comenzar a exigir responsabilidades.
Comentarios
Estoy de acuerdo en general, aunque no hace falta mirar a la UE. La ideología y su sistema no es foráneo ya, sino propio. Recordemos a los representantes de la CEOE en el parlamento pidiendo la apertura de mercerías.
Han faltado huevos para cerrar España antes de que la alarma fuera suficiente extendida como para justificarlo ante la opinión pública. Y eso del gobierno más rojo desde el primer PSOE en democracia, es vergonzoso para los votantes de izquierda.
Ahora bien, otra cosa es pretender que España, aún si el gobierno se rigiera por la ideología que supuestamente tiene, pudiera haber actuado como China. Eso es ficción.
Y la responsabilidad penal... me da vergüenza ajena ver cómo los muy liberales que jamás han levantado una ceja ante guerras ilegales, dejación de los enfermos de hepatitis, cagada con el YAK, etc; ahora pidan que seamos como China y ajusticiemos a políticos. Como siempre en una mano la Cruz y en otra la espada. País de cruzados de mierda.
Algunos te preguntan cómo hubiera reaccionado la derecha si se hubieran tomado medidas a tiempo, cuando aún “parecía que no pasaba nada”, como si eso pudiera ser importante por algo; sin embargo aún no he escuchado a nadie preguntar por la cara que se le hubiera quedado a esa misma derecha un mes después si España hubiera registrado cifras como las de los paises que se comentan en el artículo mientras la europa liberal era víctima de sus propias consecuencias.
Si el gobierno tuviera otros colores y quiénes saben hacer oposición y prensa estuvieran haciendo oposición y prensa no hubiera quedado títere con cabeza.
Para empezar a estas alturas ya conoceríamos con nombre y apellidos a cada uno de los que desde los gobiernos prevaricaron y cometieron cohecho con el negocio de las mascarillas hace un par de meses. PSOE, PP y Juntsxsi. Menudo pastel hubiera sido ese para una izquierda interesada en destapar y exponer la vieja política.
Por otro lado, los “medios” no paran de buscar responsables en los gobiernos autonómicos. Yo terminé el año con indigestión por el nuevo gobierno de Madrid y su ayuntamiento. Me dan grima y asco tanto la pitufina repelente como el pelo poya. Pienso firmemente que Carmena es lo mejor que le ha pasado a Madrid desde Tierno Galván. Pero tampoco soy gilipollas. Y me indigna cada vez que leo o escucho que la pitufina es responsable de nada de lo ocurrido en las residencias.
Como digo en el artículo. La residencia pública de mi abuela en Usera cerró sus puertas el lunes 9 de marzo. Diez dias antes de que el gobierno decretara su estado de alarma, el mismo día que se suspendieron (en Madrid y La Rioja) las clases. Seguro que no fue la única, imagino que la accion sería coordinada con la suspensión de las clases. Sin embargo para Madrid, esa fecha, siendo la más adelantada, era ya demasiado tarde. Daba igual que la residencia fuera pública o privada (aunque se tratara de la más lujosa y preparada) una vez el virus está dentro es letal con los ancianos y los chinos llevaban más de un mes asegurándolo, porque también lo estaban viendo.
Es indignante que los periódicos se centren ahora en señalar a los cargos medios y no a los responsables últimos de estos.