La brecha salarial entre ambos lados del Estrecho incrementa las importaciones y agrava la situación de las explotaciones que necesitan mucha mano de obra. Una diferencia que el sector lleva muchos años denunciando y que nunca se ve reflejada en los precios del supermercado. Los cultivos que más empleo generan en el sector agrícola español “tienden a abandonarse” porque las cuentas no le salen. Ese abandono se traduce en la llegada masiva de producto marroquí al mercado nacional. La apuesta pasa por la innovación.