#2 Estás mezclando democracia y economía, craso error.
En el régimen franquista los hijos vivían mejor que sus padres. También en China. En las democracias occidentales está pasando lo contrario, lo mismo que en muchos sitios de Latinoamérica.
No tiene mucho que que ver la capacidad económica del país con su tipo de régimen, aunque si con ciertas libertades individuales que permitan dinamizar la economía, que pueden ser independientes del tipo de gobierno. También tiene que ver si las decisiones de sus líderes están más relacionadas con el bien de la población o con su propia supervivencia como líderes. Y en las democracias occidentales está ocurriendo esto último, ahogándonos en deuda e impuestos para mantener votos.
Donde si hay una excepción es que si tu dictadura no es del agrado de EEUU, es posible que te veas sometido a bloqueos comerciales, que si tienen un impacto directo en la economía.
#11 Está en que los sueldos no se corresponden con los servicios. Y si, el problema también está en los servicios, porque cuando vives por encima de tus posibilidades la economía se estanca, y los sueldos también.
#8 Eso está muy bien. Pero no deja de ser tener un país con servicios del primer mundo, financiados con sueldos de segundo mundo. Vamos, lo que viene a ser vivir por encima de nuestras posibilidades. Y eso tiene un impacto directo sobre el crecimiento del país.
#1 Si, como qué hacer con una gasolinera al final de su vida útil, con un coche de combustión cuando el motor ya no puede más, o con un petrolero cuando se parte en dos en medio del atlántico.
Siempre se encuentran soluciones, eso no detiene el progreso.
#1 Los empleadores siempre van a intentar pagar el mínimo sueldo que consideren razonable para las circunstancias (el legal, el que les permita conseguir a alguien cualificado en el mercado laboral, el que evite que alguien que funciona bien se vaya, el que les imponga un convenio…) y puede que haya quien quiera incentivar con algo extra, cosa a la que no está obligado. Eso es así sea el empleador un gañán o sea el gobierno.
En una economía con un paro estructural muy alto es más fácil encontrar trabajadores que quieran trabajar por menos. Eso no admite discusión. Y es el gobierno el que tiene que hacer políticas para incentivar (o al menos no entorpecer) que se creen nuevas industrias y puestos de trabajo.
Y luego está el tema fiscal, que no se puede ignorar. Llevan años subiéndonos el IVA y congelando la deflactación de los tramos de IRPF. Eso es menos dinero para el trabajador, más para el gobierno, que genera con ello más gasto recurrente que a su vez requiere meter más la mano en el bolsillo al trabajador, en un bucle sin fin.
#3 Así es como llegaron al poder muchos dictadores, prometiendo eso que dices. Es una pena porque toda esta gentuza pone a la población en una situación difícil a la hora de elegir racionalmente a su próximo líder.
#3 Tiene todo que ver. Alemania se podía permitir trabajar menos horas porque facturaba productos de alta calidad con mucho valor añadido a un coste contenido gracias al gas ruso.
Ahora se dispara el precio de la energía por un lado, y por el otro tienes a los chinos igualándoles en calidad, o superándoles, dejando sus productos obsoletos.
Así que toca recortar de todas partes mientras se corre en círculos. El origen de la enfermedad no son las horas laborales, ni van a ser la solución, pero vienen bien para buscar un culpable.
#8 Ningún avión despega sin haber calculado que puede hacerlo con el fallo de un motor. Es algo extremadamente básico en la aviación comercial. Tienen que haber fallado los dos motores para que ocurra lo que se ve en el vídeo.
#44 A ver, habrá incels que utilicen el tema de las denuncias falsas para justificar su incelibato, pero la realidad es que afectan a todo el mundo.
Que la ley deje desprotegido al 50% de la población para proteger al otro 50% es algo que trasciende al machismo.
Pero bueno, llamar a todo el mundo machista o incel parece ser una forma fácil de protegerla.
En el régimen franquista los hijos vivían mejor que sus padres. También en China. En las democracias occidentales está pasando lo contrario, lo mismo que en muchos sitios de Latinoamérica.
No tiene mucho que que ver la capacidad económica del país con su tipo de régimen, aunque si con ciertas libertades individuales que permitan dinamizar la economía, que pueden ser independientes del tipo de gobierno. También tiene que ver si las decisiones de sus líderes están más relacionadas con el bien de la población o con su propia supervivencia como líderes. Y en las democracias occidentales está ocurriendo esto último, ahogándonos en deuda e impuestos para mantener votos.
Donde si hay una excepción es que si tu dictadura no es del agrado de EEUU, es posible que te veas sometido a bloqueos comerciales, que si tienen un impacto directo en la economía.