#1#9 y además Junqueras, que era parte activa del trifachito catalunustaní junto a la CuP y como se llamase Junts esa semana (mismo catalafachismo, distintos sabores)
AC es lo mismo que ellos, por mucho que se hagan los indignaditos porque tengan la lengua más suelta.
#3 Por supuesto, el derecho de una persona a decidir sobre su propio cuerpo, a decidir como ganarse la vida en este mundo capitalista, en oposición a los que le quieren imponerle como debe hacerlo enarbolando una moralina propia del siglo XIX
Después de todo. el gran argumento de los abolicionistas es que acostarse con gente por dinero es explotación, pero dejarse la espalda en una fabrica o recogiendo fruta es un placer y dignifica
Los antiabolicionistas son pro-derechos, y los abolicionistas una gente a la que la opinión o el deseo de las prostitutas les importa menos que porra, llegando incluso a compararlas con niños que deben ser tutelados o con enfermas mentales
Esto está bien porque así sabes a ciencia cierta cuál es la opción correcta.
Da una cierta esperanza que esta vez ni el dinero ni los omnipresentes bulos y mentiras ultraderechistas en las redes y medios hayan podido evitar la victoria de alguien que les planta cara, aunque sea a la manera del partido demócrata estadounidense, muy suavecita.
AC es lo mismo que ellos, por mucho que se hagan los indignaditos porque tengan la lengua más suelta.
Después de todo. el gran argumento de los abolicionistas es que acostarse con gente por dinero es explotación, pero dejarse la espalda en una fabrica o recogiendo fruta es un placer y dignifica
Los antiabolicionistas son pro-derechos, y los abolicionistas una gente a la que la opinión o el deseo de las prostitutas les importa menos que porra, llegando incluso a compararlas con niños que deben ser tutelados o con enfermas mentales
Esto es asi, y el que no le guste que no mire
Da una cierta esperanza que esta vez ni el dinero ni los omnipresentes bulos y mentiras ultraderechistas en las redes y medios hayan podido evitar la victoria de alguien que les planta cara, aunque sea a la manera del partido demócrata estadounidense, muy suavecita.