#14 el problema es que no se cree gato y se cree un iluminado con ideas retrógradas con una red social que compro por culpa del wokismo, que odia a su hijo por su condición sexual, bueno no lo odia, directamente para él, está muerto.
Aparte como dice #13 no se me ocurre ningún CEO de extrema izquierda en las 300 mayores empresas mundiales.
Sin contar que no veo mucho CEO hablar “bromear” sobre atentados a políticos o meterse con grupos como los lgtbi, investigaciones sobre supresión de votantes en una democracia o huelgas de trabajadores como en Suecia
#6 si un CEO girase a la extrema izquierda no sería un CEO, sería el representante sindical por tanto toca buscar alguna otra cosa para rebatir a #2, que, personalmente, creo que algo de razón tiene.