En España se dan las dos tendencias. Por un lado, vistos los resultados del cuarto trimestre de 2024 y los indicadores que hay de principios de año, está claro que la previsión que había está subestimada y hay que revisarla al alza.
Por otro lado, el FMI ha tomado nota de que ahora hay un mono con una ametralladora a cargo de la economía de EEUU (que pesa un 30% mundial o así) y baja todas las previsiones de los países por prudencia.
En realidad esto simplemente no vale para nada. Las previsiones del FMI son solo previsiones y aciertan poco.
Para los que no lo sepan aún o crean en la magia, decir que el futuro no lo puede adivinar nadie. Ni se podía en la edad media, ni se puede ahora. Cualquier previsión está destinada a fallar y si acierta es de casualidad (dejando a las ciencias tipo física y química aparte, naturalmente).
Por otro lado, el FMI ha tomado nota de que ahora hay un mono con una ametralladora a cargo de la economía de EEUU (que pesa un 30% mundial o así) y baja todas las previsiones de los países por prudencia.
En realidad esto simplemente no vale para nada. Las previsiones del FMI son solo previsiones y aciertan poco.
Para los que no lo sepan aún o crean en la magia, decir que el futuro no lo puede adivinar nadie. Ni se podía en la edad media, ni se puede ahora. Cualquier previsión está destinada a fallar y si acierta es de casualidad (dejando a las ciencias tipo física y química aparte, naturalmente).