angelitoMagno

Los valencianos votaron a esos dirigentes para tener más aparcamientos, si hay que devolver ese dinero, pues se devuelve.

Ankor

Pues se paga, los impuestos no son de nadie. Los coches tienen prioridad en las ciudades gobernadas por el PP y VOX.
De esa forma se combate a los rojos y a la agenda 2030.

K

#6 Perdona pero pienso que, unido a tu análisis totalmente acertado (por otra parte), se encuentra el hecho de que es UN HIJODELAGRANPUTA.

K

¿Sabéis porque hace eso?

Efectivamente, LO HACE PORQUE ES UN HIJODELAGRANPUTA

A

#48 A mí me lo recomendaron los médicos tras una intervención y un posoperatorio muy complicado, con infecciones etc.
En ese artículo hay un centenar de referencias al final
https://www.redalyc.org/pdf/339/33951621003.pdf
Y aquí una investigación en curso
https://www.cic.gba.gob.ar/kefir-el-probiotico-solidario-que-busca-desafiar-al-mercado/

El Kefir no es una panacea ni alimento mágico, es pura biología (y ecología)
Su importante ventaja es que no es caro, puedes criarlo en casa con cuidados mínimos, basta darle de comer (bien, por supuesto) y algo de higiene.

autonomator

#1 Hay tiempo de comer. Hay tiempo de comer sin problema.

Leconnoisseur

#29 Puedes aportar algún estudio científico serio que correlacione el consumo de kefir con un incremento de actividad del sistema inmune? Gracias

Leconnoisseur
Leconnoisseur

¿Y si el error de la izquierda española ha sido centrarse en los discursos venidos de la "izquierda" woke Americana y olvidarse del pan el trabajo y la vivienda? Aquí un votante de IU, UP y P... Como hombre sapiosexual marxista (lo que incluye antifascista, ergo pro derechos de las minorías) y proletario, me ha sobrado discurso progresista periférico y me ha faltado más discurso sobre la mejora de las condiciones materiales del pueblo. Así como financié carne cruda cuando hablaban de los problemas imperantes y asfixiantes del proletariado dejé de financiarlos cuando solo hablaban del 5% de la población y sus problemas irresolubles sin un estado marxista.

La izquierda ha olvidado lo primordial