#1 Tranquilo, los defensores del derecho de hacer nacer a los hijos en la pobreza, en la precariedad, y en el capitalismo y la monarquía que los causan, te echarán un jarro de agua fría por la cabeza.
Recordad que este próximo 21-N debéis gritar fuerte: "¡Viva el Rey! ¡Viva la Monarquía! ¡Viva Franco! ¡Viva Amancio Ortega! ¡Vivan las caenas! ¡El Amo crea muchos puestos de trabajo!"
#38 No tiene ningún sentido técnico cuestionar un sistema que es lo mejor que sus individuos pueden construir.
Tened también en cuenta que si no hubiera pobreza, adultos pobres ni niños pobres, entonces solo habría no-pobreza, adultos no-pobres y niños no-pobres, lo cual sería eugenesia, además de aporofobia, y no podemos ser eugenésicos ni aporofóbicos, porque es políticamente incorrecto. La pobreza también es necesaria para que haya justicia, equilibrio, equidistancia y diversidad. Debemos respetar la pluralidad de gustos, elecciones e ideas.
Además, los pobres ya tienen que sufrir la pobreza. Sería inhumano negarles encima el derecho de ver a sus hijos sufriéndola también.
No debemos, pues, perder de vista la dimensión cultural, pues el factor cultural es poderosísimo. Hasta la pobreza, el vivanlascaenismo y el elamocreamuchospuestosdetrabajismo pueden ser cultura.
La cultura, pues, es la verdadera riqueza, así que dejad en herencia a vuestras proles la rica cultura de la pobreza.
Así pues, no tengáis ningún problema con hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o la precariedad, porque si algún hijo os sale listillo y os pregunta por qué le habéis hecho nacer en la pobreza o la precariedad, podéis responderle simplemente dos cosas: por una parte, que cuando un padre lanza a su bebé a las ruedas de un tren en marcha, la culpa de la muerte de ese bebé no es de ese padre, es del tren, por lo que, de manera análoga, cuando un padre lanza a su bebé a las ruedas del sistema, es decir, del capitalismo y la monarquía, entonces la culpa del sufrimiento de la pobreza o la precariedad por ese bebé no es de ese padre, es del capitalismo y de la monarquía, es decir, la culpa es de los demás ciudadanos (colectivamente organizados en capitalismo y monarquía), que son los que tienen que criarle los hijos a ese padre. Y, por otra parte, también podéis responderle a ese hijo listillo que cuando él se haga mayor y también se vuelva defensor del derecho de hacer… » ver todo el comentario
Tranquilos, cuando se hacen mayores de edad también se vuelven defensores del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la precariedad, en la pobreza, y en el capitalismo y la monarquía que las causan. No podrán culparos a vosotros de haberles hecho a ellos lo mismo, como vosotros tampoco podéis culpar a vuestros queridos papis.
La naturaleza, pues, el capitalismo y la monarquía lo tienen todo atado, y bien atado, sobre la piedra angular de la cultura de la pobreza y de la defensa del derecho de hacer nacer a las proles en la pobreza o la precariedad. Dejaos llevar por su sabiduría, como hacen los asnos y demás animales, votándolos con vuestros votos y con vuestras proles. Es ley de vida.
Jóvenes, recordad que el próximo 21-N tenéis que gritar muy fuerte: "¡Viva el Rey! ¡Viva la Monarquía! ¡Viva Franco! ¡Viva Amancio Ortega! ¡Vivan las caenas! ¡El Amo crea muchos puestos de trabajo!"
Además, esta es otra noticia más con claro tufo aporofóbico, si nos atenemos a los altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, y del capitalismo y la monarquía, porque al implicar indirectamente que la pobreza o la precariedad son cosas malas o negativas de manera objetiva (es decir, para todo el mundo), está también implicando indirectamente que no está bien hacer nacer a los hijos en la pobreza o la precariedad, lo cual es aporofobia, y por tanto está tomando por malvadas o tontas, y está dejando en mal lugar, a todas esas personas, éticas e inteligentes, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, consideran que la pobreza, la precariedad y la desigualdad inmerecidas son circunstancias tan estupendas como para incluso defender como un derecho el poder hacer nacer, y criar, a sus propias proles en ellas, a que sus proles también hereden y les agradezcan, en forma de pensiones, esa pobreza, esa precariedad, esa desigualdad inmerecida, ese capitalismo, esa monarquía y esos homenajes inmerecidos a Leonor tanto como esas personas progenitoras los agradecen a… » ver todo el comentario
No sé, pero a veces pienso que un supuesto dios que, por adorarle, te paga con precariedad, con pobreza, con subdesarrollo, con capitalismo y con monarquía, quizá tenga algo de verdadero, o al menos de inteligente.
Tranquilos, cuando se hacen mayores de edad también se vuelven defensores del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la precariedad, en la pobreza, y en los regímenes que las causan.
¿Hay algo malo con la pobreza? Porque eso es aporofobia. No podemos ir tomando a la gente por malvada o por tonta por decidir cómo crían a sus hijos y por defender como un derecho el poder hacer nacer a sus proles en la pobreza, en la precariedad, y en el capitalismo y la monarquía que las causan. Que cada cual críe a sus hijos como prefiera.
Y el próximo 21-N recordad gritar fuerte: "¡Viva el Rey! ¡Viva la Monarquía! ¡Viva Franco! ¡Viva Amancio Ortega! ¡Vivan las caenas! ¡El Amo crea muchos puestos de trabajo!"
Jesucristo no puede haber existido, porque si hubiera existido, y si por tanto hubiera creado a seres terrestres humanos tan gilipollas, nunca habría cometido el desliz de decirles que su bienestar dependía no de su inteligencia, sino de su devoción al creador. No sé cómo se lo montaría Yisus con las inteligencias extraterrestres, pero espero que no se lo montase tan torpemente como se lo montó con los seres humanos.
#2 Ten cuidado. Si la monarquía averigua que consideras la monarquía una basura, ya no te dejará mantener los zapatos de Felipe VI limpios con tu lengua.
Recordad que el próximo 21-N es vuestra fecha, y la de vuestras proles, que también darán gracias a Franco y al amo creador de puestos de trabajo.
Y cuando lancéis las salvas a la monarquía, no os olvidéis de las salvas a Amancio Ortega, amo donador de máquinas de cáncer a la sanidad pública, y creador de puestos de trabajo.
Tranquilos, cuando se hacen mayores de edad también se vuelven defensores del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la precariedad, en la pobreza, y en el capitalismo y la monarquía que las causan. No podrán culparos a vosotros de haberles hecho a ellos lo mismo, como vosotros tampoco podéis culpar a vuestros queridos papis.
La naturaleza, pues, el capitalismo y la monarquía lo tienen todo atado, y bien atado, sobre la piedra angular de la cultura de la pobreza y de la defensa del derecho de hacer nacer a las proles en la pobreza o la precariedad. Dejaos llevar por su sabiduría, como hacen los asnos y demás animales, votándolos con vuestros votos y con vuestras proles. Es ley de vida.
Ya veréis a esas NNGG gritar "¡Viva el Rey! ¡Viva la Monarquía! ¡Viva Franco! ¡Viva Amancio Ortega!" el próximo 21-N.
#5 si pones un gobierno progresista laico republicano de coalición de izquierdas, y sigues teniendo tauromaquia pública, iglesia pública, monarquía pública y capitalismo público, te aseguro que no tienes un gobierno progresista laico republicano de coalición de izquierdas. Y no lo tienes, no porque el gobierno no lo quiera, sino porque el proletario vasallo vivanlascaenista elamocreamuchospuestosdetrabajista no lo quiere.
El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía, hostelería, fiesta, cristo, virgen, maltrato animal, precariedad, pobreza y subdesarrollo, con sus votos y con sus proles.
#10 No tiene ningún sentido técnico cuestionar un sistema que es lo mejor que sus individuos pueden construir.
Tened también en cuenta que si no hubiera pobreza, adultos pobres ni niños pobres, entonces solo habría no-pobreza, adultos no-pobres y niños no-pobres, lo cual sería eugenesia, además de aporofobia, y no podemos ser eugenésicos ni aporofóbicos, porque es políticamente incorrecto. La pobreza también es necesaria para que haya justicia, equilibrio, equidistancia y diversidad. Debemos respetar la pluralidad de gustos, elecciones e ideas.
Además, los pobres ya tienen que sufrir la pobreza. Sería inhumano negarles encima el derecho de ver a sus hijos sufriéndola también.
No debemos, pues, perder de vista la dimensión cultural, pues el factor cultural es poderosísimo. Hasta la pobreza, el vivanlascaenismo y el elamocreamuchospuestosdetrabajismo pueden ser cultura.
La cultura, pues, es la verdadera riqueza, así que dejad en herencia a vuestras proles la rica cultura de la pobreza.
Así pues, no tengáis ningún problema con hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o la precariedad, porque si algún hijo os sale listillo y os pregunta por qué le habéis hecho nacer en la pobreza o la precariedad, podéis responderle simplemente dos cosas: por una parte, que cuando un padre lanza a su bebé a las ruedas de un tren en marcha, la culpa de la muerte de ese bebé no es de ese padre, es del tren, por lo que, de manera análoga, cuando un padre lanza a su bebé a las ruedas del sistema, es decir, del capitalismo y la monarquía, entonces la culpa del sufrimiento de la pobreza o la precariedad por ese bebé no es de ese padre, es del capitalismo y de la monarquía, es decir, la culpa es de los demás ciudadanos (colectivamente organizados en capitalismo y monarquía), que son los que tienen que criarle los hijos a ese padre. Y, por otra parte, también podéis responderle a ese hijo listillo que cuando él se haga mayor y también se vuelva defensor del derecho de hacer… » ver todo el comentario
Recordad que si el próximo 21-N gritáis fuerte: "¡Viva el Rey! ¡Viva la Monarquía! ¡Viva Franco! ¡Viva Amancio Ortega!", llevaréis mucho mejor vuestra vida caravanera.
Por otra parte, yo a esta noticia le noto un claro tufo aporofóbico, si nos atenemos a los altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, y del capitalismo y la monarquía, porque al implicar indirectamente que la pobreza o la precariedad son cosas malas o negativas de manera objetiva (es decir, para todo el mundo), está también implicando indirectamente que no está bien hacer nacer a los hijos en la pobreza o la precariedad, lo cual es aporofobia, y por tanto está tomando por malvadas o tontas, y está dejando en mal lugar, a todas esas personas, éticas e inteligentes, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, consideran que la pobreza, la precariedad y la desigualdad inmerecidas son circunstancias tan estupendas como para incluso defender como un derecho el poder hacer nacer, y criar, a sus propias proles en ellas, a que sus proles también hereden y les agradezcan, en forma de pensiones, esa pobreza, esa precariedad, esa desigualdad inmerecida, ese capitalismo, esa monarquía y esos homenajes inmerecidos a Leonor tanto como esas personas progenitoras los agradecen a sus padres, en la misma forma de pensiones.
En otras palabras, cuando enviáis noticias aporofóbicas, estáis dejando en mal lugar y estáis siendo aporófobos hacia vuestros propios padres, por haberos hecho nacer en esta pobreza, esta precariedad, este capitalismo y esta monarquía por los que protestáis. Además de que también estáis siendo aporófobos hacia vosotros mismos, porque si por una parte decís que la pobreza y la precariedad son cosas tan estupendas como para incluso defender también el derecho de hacer nacer a vuestras propias proles en ellas, pero luego protestáis por esa misma pobreza y esa precariedad como si fueran cosas malas o negativas, entonces os estaréis dejando en mal lugar a vosotros mismos, y por… » ver todo el comentario
Mi punto de vista la verdad es que tiene mucho de acorde con este artículo. El karma se ha convertido en un elemento distorsionador y nocivo para Menéame tal, que, de hecho, si veo que mi karma no disminuye, considero que lo estoy haciendo mal.
Ya lo expreso en la actual descripción de mi perfil: "El sabio considera que el karma no puede decidir la verdad. El necio considera que la verdad no puede decidir el karma."
El karma pone Menéame en poder de la élite necia. En el país de los ciegos manda un ciego, no un tuerto.
#13 Joder, pues entonces somos mejores creadores de especies que la propia madre Naturaleza. ¿Por qué coño no hemos inventado ya la forma de acabar con la pobreza? ¿por qué coño no hemos inventado ya una cura contra el cáncer? ¿por qué coño no hemos creado ya alimentos que te hagan mas musculoso y atractivo en vez de mas gordo y propenso a la diabetes o el cáncer?
Medios casoplistas me imagino que habrá muy pocos. Medios sanchistas seguramente habrá mas, dado el deber, o "debimiento", de Pedro Sánchez hacia el capitalismo y la monarquía.
No son una amenaza para la biodiversidad los linces, los tigres, los leones, los guepardos, las panteras o los pumas, y lo pueden ser los gatos alimentados y creados artificialmente por el ser humano.
Los gatos no son biodiversos, solo cazan ratas y ratones. Y, si están alimentados, ni los cazan, es decir, los cazan en una proporción infinitamente menor a lo que puedan cazar y extinguir las alimañas humanas por gilipolleces irresponsables, como cazar por trofeo, por deporte, por hacerse el Rambo o por ser un payaso.
Tranquilos, cuando se hacen mayores también se vuelven defensores del derecho de hacer nacer a sus proles en la pobreza, en la precariedad, y en la fraudulenta explotación capitalista y monárquica que las causan. No podrán culparos a vosotros de haberles hecho a ellos lo mismo, como vosotros tampoco podéis culpar a vuestros queridos papis.
La naturaleza, pues, el capitalismo y la monarquía lo tienen todo atado, y bien atado, sobre la piedra angular de la cultura de la pobreza y de la defensa del derecho de hacer nacer a las proles en la pobreza o la precariedad. Dejaos llevar por su sabiduría, como hacen los asnos y demás animales, votándolos con vuestros votos y con vuestras proles. Es ley de vida.
Recordad que este próximo 21-N debéis gritar fuerte: "¡Viva el Rey! ¡Viva la Monarquía! ¡Viva Franco! ¡Viva Amancio Ortega! ¡Vivan las caenas! ¡El Amo crea muchos puestos de trabajo!"