En su momento alabamos a WikiLeaks cuando quitó la máscara a los políticos, los diplomáticos y los gobiernos al revelar documentos que hablaban de corrupción, información oculta a los ciudadanos e ilegalidades y engaños cometidos por los gobiernos. Pero no hay nada ilegal (para el actor) en que los antepasados de Ben Affleck tuviesen esclavos o en que Sony quiera hacer una película de los juegos de Nintendo. Es información privada de Sony que daña a personas y futuros proyectos.