Hace 12 años | Por Ripio a lavanguardia.com
Publicado hace 12 años por Ripio a lavanguardia.com

Si algo sigue alimentando el mito de Rabelais es su malditismo, el hecho de que su obra fuera considerada herética, sacrílega e incluida en el índice de libros prohibidos por la Iglesia. Su capacidad para escandalizar a ciertos estratos sociales sigue dándole la vigencia de revulsivo, el poder de subvertir el pensamiento.