La calle Eduardo Barreiros conecta los centros de Villaverde y Usera, dos de los distritos más importantes del sur de Madrid. A la altura de la Ciudad de los Ángeles, donde la calle cruza la M-40, se da una situación fronteriza: a un lado hay grandes edificios residenciales y, justo enfrente, hay una gigantesca parcela, de más de 300.000 metros cuadrados, destinada al sector industrial. Apenas cinco metros de asfalto separan a los niños del incesante tráfico de camiones pesados.
Comentarios
#6 Hostia... Lo siento mucho, de verdad. 😟
Oh por favor seguid comentado lo malo que es vivir rodeado de madrileños. Es muy divertido.
Menudos flipaos
"rodeado de madrileños"... Espero que lo hayas conseguido superar. 😧
Es que no sé quien os manda...
#3 bueno, la alternativa era seguir en Murcia 😨
#3 Normalmente se dice: rodeado de villanos. Para quien no está muy acostumbrado, es duro.
"Vendrá Amazon y tendrá tus ojos "
Cesare Pavese.
¿Es que nadie piensa en los niños?
#1 he vivido allí... rodeado de madrileños 😨. Mi primer artículo en Internet versó sobre un colegio que a veces me encontraba cuando acababa yendo en la dirección equivocada. Estaba situado junto a un par de calles constantemente atestadas de tráfico, con un patio gris carbonilla al que sólo deberían acceder drones blindados de exploración planetaria. Parecía una fábrica de recauchutado de neumáticos. Lugar idílico para tener niños.