Cada año un equipo de cirujanos del hospital John Radcliffe de Oxford realiza casi 4.500 operaciones al cerebro. Muchos de los pacientes son niños, algunos de los cuales se enfrentan a una vida de cirugías."Cada vez que uno hace algo a estos chicos con una configuración tan compleja, nunca queda seguro de las repercusiones", afirma el doctor Jay Jayamohan. "Es un poco como esta idea de mariposas que vuelan en Sudamérica y causan huracanes en otro lugar".