Publicado hace 3 años por --671040-- a ahoranoticiasandalucia.es

¿Qué se considera normal? ¿Cómo se diagnostica un trastorno del neurodesarrollo? ¿Qué deben hacer los padres y las madres si perciben algún signo de alarma? ¿Hasta qué punto es importante ponerle un nombre? María José Mas habla de ello en el libro El cerebro en su laberinto. Los trastornos del neurodesarrollo; y denuncia la falta de una red pública que garantice estos servicios esenciales para la infancia.

Comentarios

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Spam con clones @marblancoperez

Mala

Hasta donde yo se, en los colegios públicos de Castilla y León, existen equipos de atención temprana. No quiero creer que el resto de las comunidades funcionen peor.

#4 En los colegios públicos hay equipos de atención educativa. El departamento de orientación, compuesto por tres profesionales (en orientación, audición y lenguaje y pedagogía terapéutica). Este equipo se encarga de la detección de dificultades, el asesoramiento a las familias y la intervención educativa con el alumnado, ya sea de manera directa o indirecta a través del apoyo al profesorado.
Es imprescindible, con su intervención abarcan desde problemas sencillos como una mala pronunciación de un fonema a más complejos como la organización diaria para alumnado con autismo, dislexias, discalculias, retrasos curriculares, adaptación de recursos...
Pero es una atención enfocada al ámbito educativo y escolar.
Por una parte es insuficiente porque en muchas ocasiones son especialistas itinerantes (que abarcan dos o a veces tres centros educativos) lo cual es claramente algo que se debería reforzar por parte de las administraciones educativas. Esto es: inversión y contratación.
Pero por otra parte, son insuficientes porque no se puede ser experto en todo y en un centro educativo puede haber alumnado con síndrome de down, espectro autista, trastorno del lenguaje, retraso madurativo, necesidad de intervención psicológica, paralisis cerebral...
A nivel educativo están cubiertos (con la carencia de la que hablo en el punto anterior) pero en ocasiones necesitan una atención más específica que complemente la que reciben en los colegios.
A día de hoy, esto se hace en los centros de atención temprana. Los hay públicos, pero atienden los casos más severos y están muy saturados.
Entonces, el alumnado recibe becas para poder costearse la atención en gabinetes privados. Si recortamos estas becas, nos encontramos situaciones como la que se describe en el titular. Y existen. No sólo en familias muy desfavorecidas, sino también en familias que van justas y, por un cambio de criterio en la adjudicación de las becas, se quedan fuera.
Encuentras niños que llevan una trayectoria de desarrollo muy positiva y de repente un año se quedan sin la beca y ya no se lo pueden costear.
¿Cuál es la solución? Hay varias... Convertir los centros educativos en multidisciplinares, ampliando personal, espacios y recursos.
Ampliar la red pública de atención temprana existente.
Ampliar la dotación de becas y ayudas para el alumnado con dificultades.
Las tres anteriores son correctas. lol

D

Cómo? por qué dices eso?

D

Me parece una postura muy insensible por tu parte en un tema en el que muchas familias están afectadas!!