Hace 3 años | Por doctoragridulce a eldiario.es
Publicado hace 3 años por doctoragridulce a eldiario.es

Suena el telefonillo a media mañana y es un repartidor que me trae algo: un libro, una compra navideña, comida preparada, el pedido del súper o algo de la farmacia, cualquier cosa porque estos días llegan repartidores a todas horas. Salgo al descansillo y mi vecina abre su puerta a la vez. Ella teletrabaja desde hace meses, la mandaron a casa con el confinamiento y luego ha seguido alternando en su empresa días presenciales y días a distancia. Nos reconocemos los dos con nuestros pantalones de chándal y sudaderas gastadas.

Comentarios

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triste, pero tiene mucha verdad por detrás. Veremos a ver qué nos encontramos en el panorama laboral cuando logremos salir de esta, sobre todo en cuestión de derechos.