La tradición universal de sentar a un pobre en su mesa el día de Nochebuena viene a ser tan retrógrada como compasiva, estéril como ridícula. En un mundo en el que deberíamos erradicar la pobreza, no por la compasión, sino por la universalización de las prestaciones y el desarrollo, sentar a un pobre en su mesa es simplemente grotesco. Yo lo que pienso sentar en mi mesa es a alguien que me explique cómo es posible que permitamos que 2,2 millones de niños españoles vivan por debajo del umbral de pobreza.
Comentarios
Mola. Aparte que lo de sentar a un pobre a tu mesa no lo hace nadie. (o nadie que yo conozca) besar a tus hijos y felicitar mentalmente la navidad a los niñospobres es mas barato que aportar algo material, como un juguete, dinero o comida a alguna ONG.
PD: lo mejor es enseñar a pescar, pero hay tb que dar el pez mientras no aprenden...
El de la foto dijo en un programa que los diputados deberían cobrar más porque son los que menos cobran en Europa... Se pasó por el forro dos cosas. 1 miente, 2 el sueldo real mínimo en España y el conjunto de gente que cobra un sueldo menor de 1000€.