Hace 6 años | Por tnt80 a .cnrs.fr
Publicado hace 6 años por tnt80 a .cnrs.fr

Escudos variables contra las partículas de alta energía, los campos magnéticos de los planetas están producidos por el hierro que se mueve en su núcleo líquido. Pero el modelo dominante para explicar este sistema no encaja en los cuerpos celestes menores. Investigadores en el Institut de Recherche sur les Phénomènes Hors Equilibre (IRPHE, CNRS/Aix Marseille Université/Centrale Marseille) y la University of Leeds han propuesto un nuevo modelo que sugiere que las turbulencias en el núcleo líquido son debidas a las interacciones gravitatorias entre cuerpos celestes. El modelo infiere que en lugar de ser debidas a las turbulentos vórtices de hierro fundido, los movimientos en el núcleo son debidos a la superposición de muchos movimientos de tipo onda. Este trabajo fue publicado en Physical Review Letters el 21 de julio de 2017.

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tnt80

Notas previas:
- Aún no tengo claro si el texto, con "waves" se refiere a ondas o a olas, yo he optado por lo segundo.
- Me he tenido que tomar también alguna libertad con el título para que sea fiel al espíritu de la noticia en la traducción, la traducción literal sería: "Las turbulencias en el núcleo planetario excitadas por las mareas"
- En cierto instante dice: "extreme geophysical regimes" la traducción más literal sería "regímenes geofísicos extremos" pero creo que tiene el mismo sentido que "entornos geofísicos extremos" y esto último suena mucho mejor. He aplicado la misma idea a la traducción del texto del pie de la imagen.
- En el texto del pie de imagen dice: "three-dimensional wave inertia turbulence" que yo he traducido como "turbulencia inercial tridimensional de onda" pero reconozco que lo hago más por parecerme que, de las posibilidades que veo, es la que más sentido tiene (dentro de mis escasos conocimientos sobre el tema)

Traducción algo aproximada y libre del texto de la noticia:
"Escudos variables contra las partículas de alta energía, los campos magnéticos de los planetas están producidos por el hierro que se mueve en su núcleo líquido. Pero el modelo dominante para explicar este sistema no encaja en los cuerpos celestes menores. Investigadores en el Institut de Recherche sur les Phénomènes Hors Equilibre (IRPHE, CNRS/Aix Marseille Université/Centrale Marseille) y la University of Leeds han propuesto un nuevo modelo que sugiere que las turbulencias en el núcleo líquido son debidas a las interacciones gravitatorias entre cuerpos celestes. El modelo infiere que en lugar de ser debidas a las turbulentos vórtices de hierro fundido, los movimientos en el núcleo son debidos a la superposición de muchos movimientos de tipo onda. Este trabajo fue publicado en Physical Review Letters el 21 de julio de 2017.

Los científicos coinciden en que los campos magnéticos se forman y permanecen debido al hierro fluyendo en el núcleo líquido. Las discusiones se complican cuando intentan determinar qué permite moverse a esas colosales masas. El modelo dominante está basado en el lento enfriamiento de los cuerpos celestes, que causa convección, lo que a cambio crea grandes vórtices de hierro fundido paralelos al eje de rotación del cuerpo celeste. Pero los planetas pequeños y las lunas se enfrían muy rápidamente para que un campo magnético se mantenga por convección muchos miles de millones de años después de que se formen. Investigadores en el IRPHE (CNRS/Aix Marseille Université/Centrale Marseille) y la University of Leeds han presentado un modelo alternativo en el que son las interacciones gravitacionales entre los cuerpos celestes lo que perturba el núcleo.

Las mareas, producidas por estas interacciones gravitaciones, de hecho perturban el núcleo periódicamente y amplifican los movimientos ondulatorios que se presentan de forma natural en el giratorio núcleo de hierro. Este fenómeno acaba produciendo un flujo turbulento, cuya naturaleza no se comprende del todo bien aún. Para estudiar esto, los investigadores usaron un modelo numérico de una pequeña zona de un núcleo planetario, en lugar de simular el núcleo entero, lo que requeriría mucha más potencia de cálculo. Este acercamiento permitió una caracterización detallada de los movimientos que se crean en entornos geofísicos extremos, mientras conservan las características físicas esenciales. Los investigadores han mostrado que las turbulencias son el resultado de la superposición de un gran número de movimientos ondulatorios que intercambian energía de forma permanente. Este estado específico, llamado turbulencia de onda, puede ser visto como un análogo en tres dimensiones a los movimientos en la superficie del océano, lejos de las costas.

Este trabajo abre el camino hacia nuevos modelos que permitirán un mejor entendimiento y predicción de las propiedades del campo magnético de los cuerpos celestes. Este modelo de mareas podría ser aplicado a todos los cuerpos orbitando que estén suficientemente perturbados por sus estrellas vecinas, planetas o lunas.

[traducción del pie de la imagen]

Izquierda: simulación de una parcela cúbica localizada en el núcleo líquido de un planeta perturbado por el efecto de las mareas. Centrándose en el análisis electrónico en este entorno reducido, los investigadores han logrado acceder a entornos similares a los entornos planetarios. El flujo toma la forma de ondas superpuestas que interactúan no linealmente hasta formar una turbulencia inercial tridimensional de onda (ver el campo de vorticidad vertical en el centro), en contraste con los modelos donde el flujo forma estructuras turbulentas a gran escala alineadas con el eje de rotación (ver campo de vorticidad vertical a la derecha).

[fin de la traducción del pie de la imagen]