Hace 6 años | Por --569133-- a yorokobu.es
Publicado hace 6 años por --569133-- a yorokobu.es

A los lectores asiduos a los anaqueles llenos de libros antiguos siempre se les ha llamado ratones de biblioteca. Pero lo cierto es que los ratones no solo no son unos buenos aliados de los libros sino que, muy al contrario, son terribles enemigos, ya que acostumbran a destrozarlos. Por eso las antiguas bibliotecas solían tener gateras por las que, por la noche, se introducían esos felinos para acabar con los roedores.