Hace 8 meses | Por Andaui a gatopardo.com
Publicado hace 8 meses por Andaui a gatopardo.com

El fenómeno producido por Eduardo Verástegui es innegablemente una pieza propagandística, pero no por las razones que creen los activistas del click. Aunque la presencia de Jim Caviezel ha vinculado su narrativa con teorías de ultraderecha, la película es astutamente discreta para vender otras ideas igual de inquietantes. Hay que indagar en la historia del cine propagandístico para conocer sus verdaderas intenciones y los errores al interpretarla desde el contexto.

Comentarios

Olepoint

Ultimamente, si de cada 10 palabras que dice alguien, 1 es "libertad", es un neoliberal sin duda alguna, y si aparece 2 veces, es un fascista.


Solo te acuerdas de los zapatos cuando aprietan.

G

#1 Nino Bravo era fascista

DocendoDiscimus

#4 Nino Bravo no entraría en el rango temporal de 'últimamente', hace bastante que murió. ¿Lo sabías, no?

Cc #1

G

#5 Ni muerto se libra de ser un fascista.

Kaikai

#6 irlanda

F

¿Alguien la ha visto?

Kaikai

#2 sí, es una m**rda de película, lo más típico de Hollywood, argumento facilón y final de sentirse bien, un personaje "real" que hizo algo bueno, como en millones de otras películas, los efectos de pena,el guión justito, una peli que da para Netflix, su intención original, más que para cine. Los de un bandolier lo han vista en plan conspiranoico y los del otro se acaban de enterar de que en países pobres hay trata de menores y se piensan que la película va a cambiar algo y todos vivimos debajo de una piedra. En conclusión, ambos bandos está de la olla y la peli es una caca, sin novedad, vaya.

F

#3 ¿Donde la has visto? ¿En USA?

D

#2 Yo vi lo resumenes.
No se donde esta el escandalo.
Aparte de resaltar la trata de niños.
Encima, uno de los pedos de la pelicula era alt right