La estadística elaborada por la Hacienda de Gipuzkoa, mediante la cual calcula el IBI, revela una perspectiva de género digna de reflexión, y es que solo un tercio de los pisos o casas del territorio son propiedad de una mujer. Debajo de ese dato finalista se hunden las raíces de una desigualdad histórica que aunque en los últimos años se trata de acotar, sigue presentando unas brechas muy abiertas entre hombres y mujeres, sobre todo las que se refieren a acceso a un empleo, retribución, prestaciones o cuidados familiares.
Comentarios
¿Solo? 117.000 de 300.000 son casi la mitad.
#1 pareces buen negociante
#6 Fíjate que he rascao a la baja en un lado y al alza en otro. Todo pelirrojo yo.
De todos modos, el solo es exagerado.
#8 Cansi M.S.
#1 40% Ni pa ti ni pa él.
#7 Joder con los solos.
#1 y 300.000 inmuebles no llegan ni a la mitad del número total que hay en el país Vasco. Deben rondar el millón.
Vaya forma de manipular con el titular.
Y que extraño que no exista inmuebles a nombre de dos o más personas en esa estadística.
Y habría que ver cuántas de esas son viudas.
Sin duda los inmuebles son claramente falocéntricos y machistas. Y los más pequeños además de todo eso son caros y opresores.
Si descontamos los que tenga la iglesia, ¿a cuanto asciende la proporción?
#2 Habría que ver cuantas salen para los hombres. Lo lógico es que las mujeres tengan más, porque enviudan más.
Lo que no se puede hacer es comparar con el total. ¿El feminismo miente siempre? Sí. ¿Pero, siempre? Que sí.