Hace 11 años | Por rodrii89 a elmundo.es
Publicado hace 11 años por rodrii89 a elmundo.es

Son las ocho de la tarde y Modesto Hortelano comienza a apagar las luces de su taller. Su mujer le espera en casa, así como una legión de aerosoles y una máquina para luchar contra la disnea que le ahoga y que casi le lleva por delante hace cosa de un mes. "El médico me tuvo que pinchar adrenalina en la furgoneta porque no podía ni salir", relata de su última noche fatídica en la que tuvo que salir de casa a gatas mientras su mujer cogía el coche y le iba ayudando a franquear las puertas.

Comentarios

Attanar

Lo siento muchísimo por los castellanomanchegos que no votaron a partidos de los que se podía esperar este tipo de medidas.

El resto me dan lástima, pero no lo siento por ellos. No sólo se lo han buscado sino que encima han jodido a los demás.

Seguid regalando el voto y luego lloramos.

X

Españistán: un país que prefiere ahorrar en vidas que en prevendas políticas.