Hace 11 años | Por excursionista a 4upress.com
Publicado hace 11 años por excursionista a 4upress.com

España ha cambiado seis veces el modelo educativo y, a pesar de todo, seguimos estando en la cola de Europa. El fracaso escolar sigue aumentando y hace unos días la Comisión Europea alertó de los importantes desequilibrios en educación, no solo entre los estados miembros, sino también entre regiones de un mismo país. El ejecutivo de Wert ha presentado la LOMCE, con una clara oposición del PSOE e IU y calificada como "insuficiente" por UPyD.

Comentarios

somosdos

Yo hice la EGB (soy de principios de los 70), BUP y COU, y creo que a los de mi generación no nos fue tan mal. Nos sabíamos todos los ríos importantes del mundo, sistemas montañosos, capitales, derivadas, senos, cosenos... Cultura general muy amplia a mi parecer, y sin faltas de ortografía. Si algo va bien, ¿porqué cambiarlo? Que vuelva la EGB!!

periko62

El problema es que no se han dado cuenta que el mundo ha cambiado por completo y pretendemos que los niños sigan con métodos de siglo XIX.
#1 A los que les va bien cualquier sistema vale, el de antes y el de ahora. Recuerdo que a mi me decían que la EGB no valía nada, que ya no se estudiaban los reyes godos y cosas así, pero hay que hacer leyes educativas para todos.

F

Lo que la educación necesita en España de verdad es dinero, profesores, instalaciones, especialistas...y no leyes.

E

El fracaso solo se concibe cuando se compara con algo que se considera como éxito. Lo que en esta sociedad es un fracaso en otra podría no serlo, incluso podría ser un triunfo. Más que de fracaso, debería hablarse de inadaptación, de no ajustarse a la pauta y a la norma. Lo que habitualmente se entiende por fracaso escolar consiste en no lograr el título académico mínimo, aquel que certifica que se ha superado la enseñanza obligatoria, de un determinado sistema educativo. Cuando esto sucede, cuando alguien no consigue el papel que lo avala, se considera que ha fracasado, que no ha cumplido con aquello que el sistema esperaba de él. Y no solo eso, sino que, además, se le hace responsable de ello. Y lo es; pero no el único: como poco, también son responsables los profesores, la escuela en su conjunto, las autoridades y las políticas educativas, los gobiernos que las implantan y las familias. Es responsable el sistema y somos responsables todos, por establecer una titulación mínima, un rasero, olvidando que no hay dos personas iguales y pretendiendo que lo sean.

Mientras los sistemas, modelos sociales, o como queramos llamarlos, busquen la normalización, una forma única de comportarse y hacer las cosas, el fracaso seguirá existiendo. Es más, aunque se consiguiera que todos y cada uno obtuvieran su título, el fracaso existiría. Incluso sería mayor. Si, para superar la sucesión de obstáculos establecidos por una ley de educación, cada cual ha dejado de atender a los retos y demandas propios, ha habido un fracaso. Porque el que pudo ser poeta no lo fue, ni muchos de los que pudieron ser carpinteros, jardineros, artistas, médicos, científicos o filósofos, tampoco.
http://www.otraspoliticas.com/educacion/fracaso-escolar